
Esta cifra suma un total de 235 millones de personas en todo el mundo, significando el aumento del 40% en un año, siendo exacerbada por la conmoción de la pandemia del covid-19 que ha llevado el número de personas que necesitan ayuda humanitaria a un “nivel sin precedentes”, por lo que la Organización de las Naciones Unidas y sus socios se proponen a ayudar a 160 millones de las personas más vulnerables.
El covid-19 generó un aumento en los precios de los alimentos y la caída de los ingresos, así como la interrupción de los programas de vacunación y el cierre de escuelas.
La pobreza extrema ha aumentado por primera vez en 22 años. Múltiples hambrunas se avecinan en el horizonte. Nos encontramos ante una elección: podemos dejar que el 2021 sea el año de un gran retroceso, deshaciendo 40 años de progreso, o podemos trabajar junto para asegurarnos de que todos encontremos una salida a esta pandemia. Indicarón.